Cuando contratamos un seguro internacional de gastos médicos o un seguro de viaje (cualquier seguro en realidad), lo hacemos para no tener que usarlo.
Lo cierto es que algunas veces, más de las que nos gustaría, se materializa el riesgo que estamos protegiendo con el seguro. Es entonces cuando nos alegramos de haber tomado la decisión de protegernos con un buen seguro y cuando nos preguntamos cómo debemos hacer para usarlo.
Conocer y respetar el procedimiento que tu aseguradora requiere para tramitar los reclamos garantiza un proceso sin retrasos innecesarios.
Existen dos formas de que la compañía de seguros haga frente a un reclamo:
Reclamos por pago directo
Llamamos así a los casos en los que la aseguradora paga directamente al prestador de servicios.
Este pago directo puede ser, bien porque la aseguradora tenga un acuerdo previo con el proveedor, bien porque le remita una garantía de pago específica para un servicio a un determinado asegurado.
En cualquiera de estos dos casos, la compañía informa al prestador de los servicios de qué documentación requiere para poder hacer el pago.
Reclamos por reembolso al asegurado
Es el pago del reclamo cuando el asegurado ha pagado ya el costo de la atención médica y le solicita a la compañía que le reembolse las cantidades pagadas por servicios que están cubiertos por la póliza.
Para esto, el asegurado debe cumplir con una serie de formalidades y aportar una determinada documentación:
Para terminar, hay que saber también cuál es el plazo máximo en el que podemos presentar las facturas para su reembolso, ya que muchas compañías ponen un límite de 3, 6 y hasta 12 meses de antigüedad, a partir del cual nuestras facturas de gastos médicos ya no serán reembolsadas.
Si no tenemos en cuenta estos requisitos, la compañía nos puede rechazar el reclamo, o pedirnos ampliación de la documentación, lo que inevitablemente retrasará el reclamo y nos hará trabajar varias veces cuando podríamos haberlo aportado todo desde el principio.
Consulta a tu agente o asesor antes de enviar facturas para reclamar. Él te ayudará en este proceso.
Lo cierto es que algunas veces, más de las que nos gustaría, se materializa el riesgo que estamos protegiendo con el seguro. Es entonces cuando nos alegramos de haber tomado la decisión de protegernos con un buen seguro y cuando nos preguntamos cómo debemos hacer para usarlo.
Conocer y respetar el procedimiento que tu aseguradora requiere para tramitar los reclamos garantiza un proceso sin retrasos innecesarios.
Existen dos formas de que la compañía de seguros haga frente a un reclamo:
- Por pago directo
- Por reembolso al asegurado
Reclamos por pago directo
Llamamos así a los casos en los que la aseguradora paga directamente al prestador de servicios.
Este pago directo puede ser, bien porque la aseguradora tenga un acuerdo previo con el proveedor, bien porque le remita una garantía de pago específica para un servicio a un determinado asegurado.
En cualquiera de estos dos casos, la compañía informa al prestador de los servicios de qué documentación requiere para poder hacer el pago.
Reclamos por reembolso al asegurado
Es el pago del reclamo cuando el asegurado ha pagado ya el costo de la atención médica y le solicita a la compañía que le reembolse las cantidades pagadas por servicios que están cubiertos por la póliza.
Para esto, el asegurado debe cumplir con una serie de formalidades y aportar una determinada documentación:
- La mayor parte de las compañías (aunque no todas) requieren que se complete un formulario de solicitud de reembolso en el que se faciliten datos del titular de la póliza, del asegurado cuyos gastos se están reclamando, información sobre el motivo por el que se han producido los gastos, datos de pago para realizar el reembolso, etc.
- Aunque parezca evidente, es importante destacar que deben aportarse facturas de los servicios recibidos. Muchas veces se aportan estados de cuenta, o recibos que no son facturas.
- Si no viene el diagnóstico en la factura, un informe médico en el que se indique el diagnóstico que ha motivado el servicio.
- Debe aportarse también prueba de que la factura se ha pagado. Muchas veces vendrá en la propia factura, pero otras veces deberán aportarse boletas de tarjetas de crédito, recibos adicionales, etc. Cualquier documento que permita demostrar que el servicio efectivamente se ha pagado.
- Si se reclaman facturas por pruebas diagnósticas o por medicinas, hay que aportar las recetas en las que el médico las ha prescrito.
Para terminar, hay que saber también cuál es el plazo máximo en el que podemos presentar las facturas para su reembolso, ya que muchas compañías ponen un límite de 3, 6 y hasta 12 meses de antigüedad, a partir del cual nuestras facturas de gastos médicos ya no serán reembolsadas.
Si no tenemos en cuenta estos requisitos, la compañía nos puede rechazar el reclamo, o pedirnos ampliación de la documentación, lo que inevitablemente retrasará el reclamo y nos hará trabajar varias veces cuando podríamos haberlo aportado todo desde el principio.
Consulta a tu agente o asesor antes de enviar facturas para reclamar. Él te ayudará en este proceso.